La gota es una forma común de artritis inflamatoria que se caracteriza por ataques repentinos e intensos de dolor, enrojecimiento y sensibilidad en las articulaciones. Es causada por un exceso de ácido úrico en la sangre (hiperuricemia), que puede formar cristales con forma de aguja en la articulación. Si bien la medicación suele ser esencial, el estilo de vida diario juega un papel fundamental en el control de esta afección y la prevención de brotes dolorosos.
Dieta: Cómo elegir alimentos inteligentes
Lo que comes afecta directamente tus niveles de ácido úrico. El objetivo no es una dieta muy restrictiva, sino un enfoque equilibrado centrado en evitar los desencadenantes clave.
Alimentos que debemos limitar o evitar:
● Alimentos con alto contenido de purinas: Las purinas son sustancias que se descomponen en ácido úrico.
● Vísceras: Hígado, riñones y mollejas.
● Ciertos mariscos: anchoas, sardinas, mejillones, vieiras, trucha y atún.
● Carnes rojas: Res, cordero y cerdo.
Bebidas y alimentos azucarados: Esto es crucial. Las bebidas azucaradas (refrescos, jugos de fruta) y los refrigerios aumentan significativamente la producción de ácido úrico.
Alcohol: Todo alcohol puede afectar los niveles de ácido úrico, pero la cerveza es particularmente problemática ya que tiene un alto contenido de
purinas y perjudica la excreción de ácido úrico.
Alimentos que debemos adoptar:
Productos lácteos bajos en grasa: Se ha demostrado que la leche, el yogur y el queso reducen los niveles de ácido úrico.
Muchas verduras: La mayoría de las verduras son bajas en purinas y deberían ser la base de tus comidas. (Es un mito que verduras como las espinacas y los champiñones deban evitarse por completo; su impacto es mucho menor que el de las purinas de origen animal).
Carbohidratos complejos: Disfrute de cereales integrales, avena y frijoles.
Agua: Tu mejor opción de bebida. Mantenerse bien hidratado ayuda a los riñones a eliminar el exceso de ácido úrico.
Hábitos de estilo de vida: Construyendo rutinas saludables
Más allá del plato, tus hábitos generales son herramientas poderosas para controlar la gota.
Control de peso: Si tiene sobrepeso, la pérdida gradual de peso puede reducir significativamente los niveles de ácido úrico. Importante: Evite la pérdida de peso rápida o el ayuno, ya que esto puede elevar temporalmente el ácido úrico y desencadenar un ataque de gota.
Ejercicio regular y suave: Realice actividades de bajo impacto como caminar, nadar o montar en bicicleta. El ejercicio regular ayuda a mantener un peso saludable y mejora el bienestar general. Evite los entrenamientos intensos que sobrecargan las articulaciones durante un brote.
Manténgase hidratado: Beba al menos de 8 a 10 vasos de agua al día. Una hidratación adecuada es una de las maneras más sencillas y eficaces de prevenir los ataques de gota.
Asociación Médica: Adherirse a su plan de tratamiento
La autogestión funciona mejor en colaboración con su proveedor de atención médica.
Tome los medicamentos según lo prescrito: Los medicamentos para reducir el ácido úrico (como alopurinol o febuxostat) suelen ser necesarios para el control a largo plazo. Es fundamental tomarlos exactamente como se indica, incluso si se siente bien. Suspender la medicación puede provocar que sus niveles de ácido úrico vuelvan a subir.
Tenga un plan para los ataques: Hable con su médico sobre un plan para controlar los brotes agudos. Esto suele incluir medicamentos antiinflamatorios. Descanse la articulación afectada y evite ejercer presión sobre ella durante un ataque.
Comuníquese abiertamente: informe a su médico sobre todos los demás medicamentos y suplementos que esté tomando, ya que algunos (como la aspirina de dosis baja o ciertos diuréticos) pueden influir en los niveles de ácido úrico.
Monitoreo: Seguimiento de su progreso
El conocimiento es poder. Llevar un registro de su salud les ayuda a usted y a su médico a tomar decisiones informadas.
Análisis de sangre periódicos: Programe y asista a análisis de sangre periódicos para controlar su nivel de ácido úrico sérico. El objetivo suele ser mantenerlo por debajo de 6.0 mg/dl. Estos análisis ayudan a su médico a determinar si su plan de tratamiento está funcionando.
Considere un medidor de ácido úrico en casa: Para algunos pacientes, usar un medidor de ácido úrico en sangre en casa puede ser una experiencia enriquecedora. Les permite ver cómo sus hábitos de vida y medicamentos afectan sus niveles, brindando información inmediata. El sistema de monitoreo múltiple ACCUGENCE® ofrece un método de detección eficaz y preciso de ácido úrico, satisfaciendo las necesidades de análisis de quienes padecen gota. Este método de análisis es práctico y rápido, y proporciona resultados precisos, lo que les ayuda a comprender su condición física a tiempo y a obtener mejores resultados del tratamiento.
Lleva un diario de síntomas: Anota cualquier brote, incluyendo su gravedad, duración y posibles desencadenantes (p. ej., un alimento específico, estrés o enfermedad). Esto puede ayudarte a identificar y evitar tus desencadenantes personales.
Conclusión: Tú tienes el control
Controlar la gota es un compromiso a largo plazo, pero es muy manejable. Al combinar una dieta consciente, hábitos de vida saludables, atención médica constante y monitoreo regular, puede reducir eficazmente sus niveles de ácido úrico, disminuir la frecuencia de los ataques dolorosos y proteger sus articulaciones para un futuro activo y saludable.
Hora de publicación: 21 de noviembre de 2025