Muchos factores pueden causar niveles altos de glucosa en sangre, pero nuestra alimentación es la principal causa de este aumento. Cuando consumimos carbohidratos, nuestro cuerpo los convierte en glucosa, lo que puede contribuir a elevar el nivel de azúcar en sangre. Las proteínas, en cierta medida, en grandes cantidades también pueden elevar los niveles de azúcar en sangre. La grasa no eleva los niveles de azúcar en sangre. El estrés, que provoca un aumento de la hormona cortisol, también puede elevar los niveles de azúcar en sangre.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune que provoca la incapacidad del cuerpo para producir insulina. Las personas con diabetes tipo 1 deben tomar insulina para mantener los niveles de glucosa dentro de los límites normales. La diabetes tipo 2 es una enfermedad en la que el cuerpo puede producir insulina, pero no produce suficiente, o no responde a la insulina que se produce.
La diabetes se puede diagnosticar de diversas maneras. Estas incluyen una glucemia en ayunas de ≥ 126 mg/dl o 7 mmol/l, una hemoglobina A1c de 6,5 % o superior, o una glucemia elevada en una prueba de tolerancia a la glucosa oral (PTGO). Además, una glucemia aleatoria de >200 sugiere diabetes.
Sin embargo, existen diversos signos y síntomas que sugieren diabetes y que deberían hacerte considerar un análisis de sangre. Estos incluyen sed excesiva, micción frecuente, visión borrosa, entumecimiento u hormigueo en las extremidades, aumento de peso y fatiga. Otros posibles síntomas incluyen disfunción eréctil en hombres y menstruaciones irregulares en mujeres.
La frecuencia con la que debe analizarse la sangre dependerá del tratamiento que esté siguiendo, así como de sus circunstancias personales. Las directrices del NICE de 2015 recomiendan que las personas con diabetes tipo 1 se controlen la glucemia al menos cuatro veces al día, incluso antes de cada comida y antes de acostarse.
Consulte con su profesional de la salud cuál es su rango de glucosa en sangre razonable. ACCUGENCE podría ayudarle a establecerlo con su función Indicador de Rango. Su médico establecerá los resultados objetivo de la prueba de glucosa en sangre basándose en varios factores, entre ellos:
● Tipo y gravedad de la diabetes
● Edad
● ¿Cuánto tiempo llevas con diabetes?
● Estado de embarazo
● La presencia de complicaciones de la diabetes
● Salud general y presencia de otras afecciones médicas.
La Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA) generalmente recomienda los siguientes niveles objetivo de azúcar en sangre:
Entre 80 y 130 miligramos por decilitro (mg/dL) o 4,4 a 7,2 milimoles por litro (mmol/L) antes de las comidas
Menos de 180 mg/dL (10,0 mmol/L) dos horas después de las comidas
Pero la ADA señala que estos objetivos a menudo varían según la edad y la salud personal y deben individualizarse.
Las cetonas son sustancias químicas que se producen en el hígado, generalmente como respuesta metabólica a la cetosis alimentaria. Esto significa que se producen cetonas cuando no se tiene suficiente glucosa (o azúcar) almacenada para convertirla en energía. Cuando el cuerpo detecta que se necesita una alternativa al azúcar, transforma la grasa en cetonas.
Tus niveles de cetonas pueden variar entre 0 y 3 o más, y se miden en milimoles por litro (mmol/L). A continuación se muestran los rangos generales, pero recuerda que los resultados de las pruebas pueden variar según tu dieta, nivel de actividad y tiempo que lleves en cetosis.
La cetoacidosis diabética (o CAD) es una afección médica grave que puede resultar de niveles muy altos de cetonas en la sangre. Si no se reconoce y trata de inmediato, puede provocar coma o incluso la muerte.
Esta afección se produce cuando las células del cuerpo no pueden utilizar la glucosa como fuente de energía y el cuerpo comienza a descomponer la grasa. Las cetonas se producen cuando el cuerpo descompone la grasa, y niveles muy altos de cetonas pueden acidificar la sangre. Por eso, la prueba de cetonas es fundamental.
Para alcanzar el nivel adecuado de cetosis nutricional y cetonas en el cuerpo, una dieta cetogénica adecuada es clave. Para la mayoría de las personas, esto significa consumir entre 20 y 50 gramos de carbohidratos al día. La cantidad de cada macronutriente (incluidos los carbohidratos) que necesitas consumir varía, por lo que debes usar una calculadora cetogénica o simplemente consultar con tu médico para determinar tus necesidades exactas de macronutrientes.
El ácido úrico es un desecho corporal normal. Se forma cuando se descomponen las purinas. Las purinas son una sustancia natural presente en el cuerpo. También se encuentran en muchos alimentos, como el hígado, los mariscos y el alcohol.
La alta concentración de ácido úrico en la sangre acabará convirtiéndolo en cristales de urato, que pueden acumularse alrededor de las articulaciones y los tejidos blandos. Los depósitos de estos cristales de urato, con forma de aguja, son responsables de la inflamación y los dolorosos síntomas de la gota.